Palma aceitera
La palma aceitera es originaria de la sabana de Guinea, en África occidental, y se encuentra en una estrecha franja climática de 10 grados al norte y al sur del ecuador, en pleno trópico húmedo. Actualmente ocupa 19 millones de hectáreas de los 300 millones de hectáreas destinadas a la producción de aceite vegetal en todo el mundo. Con sólo el 6 % de esta superficie, produce el 36 % del aceite vegetal, por lo que puede considerarse el cultivo oleaginoso más eficiente. Requiere un suministro adecuado de agua y nutrientes para realizar este elevado potencial de producción.
La palma aceitera: un cultivo altamente productivo con mayor potencial de mejora del rendimiento
La palma aceitera tiene un potencial inigualable para la producción de aceite vegetal que puede ampliarse aún más mediante la gestión del cultivo, incluida la selección del material de siembra, la plantación, el mantenimiento y la fertilización. Por lo tanto, aumentar aún más la producción para satisfacer la creciente demanda no implica necesariamente una expansión significativa de la superficie plantada de este cultivo. Una de las claves de este desarrollo es la fertilización, especialmente en los suelos generalizados, pobres en nutrientes y con un pH bajo, en los que se cultiva. Las prácticas habituales de fertilización incluyen los nutrientes N, P, K, Mg y B.
- Los nutrientes suelen aplicarse en varias tandas al año, ya sea como abono puro, es decir, urea o sulfato amónico, fosfato de roca o DAP, cloruro potásico (MOP), kieserita y borato.
- Estos fertilizantes también se aplican en forma de mezclas (a granel) y, a veces, en forma de compuestos para reducir el número de rondas y la mano de obra.
- El potasio es el nutriente más importante en términos de cantidad, seguido del nitrógeno y el magnesio, el fósforo y el boro.
- El azufre, que es importante para la producción de aceite, suele suministrarse mediante kieserita o sulfato de amonio.
- K+S suministra los nutrientes K, Mg y B a través de MOP, Kieserit y Kornkali+B.
Palma aceitera – producción de aceite para diversos usos
La palma aceitera es el cultivo oleaginoso más eficiente del mundo. En las principales zonas productivas, el cultivo alcanza una producción media de 4 toneladas de aceite por hectárea. El área total de producción es de cerca de 10 millones de hectáreas y se incrementa año a año. Los principales productores de aceite de palma son Indonesia y Malasia, los que sumados producen 85 % de la producción mundial.
El aceite de palma es un producto multipropósito. Aparte de su uso en la industria alimentaria, el aceite de palma se utiliza en detergentes, jabones, productos cosméticos, velas, colorantes, lubricantes y bio combustibles.
El incremento de la población mundial junto con el uso del aceite de palma para bio combustible, son dos razones muy importantes para incrementar el rendimiento. En el pasado el incremento en el rendimiento era moderado, pero con el uso de nuevas tecnologías, nuevos sistemas de manejo y con las nuevas inovaciones del sector de investigación y desarrollo es posible incrementar la producción significativamente sin afectar el medio ambiente. Una fertilización buena y balanceada es una de las herramientas más importantes de manejo con el fin de asegurar una producción alta con un alto contenido de aceite.
Los nutrientes más importantes para la palma aceitera
La palma aceitera tiene la mayor demanda de potasa, seguida del nitrógeno, magnesio y fósforo. Además de estos cuatro macronutrientes, el micronutriente boro también limita a menudo la producción debido a las condiciones del suelo generalmente ácidas y la alta movilidad de B, que está causando pérdidas por lixiviación. El Ca y S generalmente se suministran con los fertilizantes P, Mg y N usados que contienen estos tres nutrientes.
Potasio asegura rendimiento y calidad
El potasio es el nutriente más importante en la producción de aceite de palma. Por lo tanto, no se puede lograr una alta producción de aceite sin la adecuada cantidad de potasio. El potasio es esencial para una gran variedad de procesos dentro de la fisiología vegetal:
- El potasio juega un rol importante en la conversión de la luz solar en energía bioquímica durante el proceso de fotosíntesis.
- El potasio acelera el flujo de asimilados desde las hojas hacia otros órganos de la planta (por ejemplo los racimos de fruta fresca).
- El potasio promueve el almacenaje de asimilados como resultado de una mayor producción y una mejora en la traslocación de los carbohidratos.
- El potasio incrementa la eficiencia en el uso del nitrógeno a través una conversión más rápida del nitrógeno en proteínas.
- Plantas bien nutridas con potasio pueden utilizar de manera más eficiente la humedad del suelo que las plantas con deficiencia de K.
Magnesio – para alta fotosíntesis
El magnesio tiene diversas funciones en el metabolismo de la palma aceitera:
- El magnesio es el átomo central de la molécula de clorofila, el pigmento verde de las hojas, que captura la energía del sol necesaria para la fotosíntesis.
- El magnesio está involucrado en la reacción de la carboxilasa de la fotosíntesis, al ser parte de una coenzima que fija el CO2.
- El magnesio es necesario en todos los procesos que requieren energía, como por ejemplo la síntesis de almidón, proteínas y vitaminas.
- El magnesio acelera el transporte de asimilados hacia las hojas y racimos de fruta, y se necesita en varias enzimas relacionadas con la producción de ácidos grasos y en la biosíntesis de aceites.
Azufre – esencial para la calidad del aceite
El azufre es uno de los seis macronutrientes y es absorbido usualmente por las plantas en una cantidad similar al fósforo y magnesio. El contenido total de azufre en las plantas varía entre 0,2 % y 0,5 % de la materia seca. El azufre está involucrado en muchos procesos metabólicos como por ejemplo:
- El azufre se necesita para la fotosíntesis, producción de almidón y azúcar.
- El azufre es constituyente de dos aminoácidos los cuales son necesarios para la producción de proteínas.
- El azufre incrementa el uso eficiente del nitrógeno por parte de las raíces.
Boro – indispensable para los procesos metabólicos
El boro es el micronutriente más importante en la nutrición de la palma aceitera y tiene varias funciones en procesos fisiológicos:
- El boro es esencial para la elongación radical, la formación de carbohidratos y de la pared celular.
- El boro participa en la formación de proteínas y en la regulación de la síntesis de ácidos nucleicos.
- El boro activa la producción de sacarosa y el transporte hacia otros órganos de la planta.
Recomendación de fertilizante
Recomendación para la fertilización del suelo
Una recomendación estándar para alcanzar 30 toneladas de RFF incluye una fertilización de 3,0-3,5 kg de cloruro de potasio aplicado en 2 oportunidades en el caso de suelos minerales y hasta en 3 oportunidades en el caso de suelos turbosos. Para un suministro de magnesio adaptado a las exigencias de la palma aceitera, una aplicación de 1,5 kg palma-1 de ESTA Kieserita es recomendable.
Para una mejor conveniencia y ahorro de tiempo junto a una distribución homogénea de los nutrientes, así como para una mejor absorción y utilización del potasio, magnesio y boro, se recomienda aplicar 5,5-6,0 kg palma-1 de Korn-KALI+B en 3 aplicaciones. Esto es suficiente para cumplir los requerimientos de las plantas en los nutrientes esenciales potasio, magnesio y boro.