El mineral para el rendimiento y los nervios fuertes
El 50% del magnesio en el cuerpo del animal se almacena en el esqueleto. Aquí, junto con el calcio y el fósforo, participa en el desarrollo y la estabilidad ósea. Un 45% adicional se encuentra en las células del cuerpo: en este lugar, el magnesio actúa como un importante activador de muchas enzimas y es altamente significativo para el metabolismo y el rendimiento muscular. Solo alrededor del 5% del magnesio se encuentra en el espacio extracelular, donde tiene una gran importancia para la estimulación de los músculos y los nervios.
Importante para la relajación
La funcionalidad de los músculos del cuerpo requiere una interacción armónica entre el calcio y el magnesio. Mientras que el calcio promueve la contracción muscular, el magnesio tiene el efecto contrario, permitiendo que los músculos se relajen nuevamente. Con deficiencia de magnesio, esta interacción no funciona adecuadamente. Los músculos tensos no pueden relajarse, lo que puede causar debilidad, tensión, escalofríos y calambres. Con un déficit grave de magnesio, pueden ocurrir tetania, pérdida de consciencia, arritmias e incluso paro cardíaco. La deficiencia también puede afectar los nervios. Dado que el magnesio reduce la estimulación de los nervios, una deficiencia a menudo resulta en nerviosismo, inquietud, ingesta inadecuada de pienso y tensión, hasta el punto de reacciones de pánico.
El contenido de magnesio en los piensos no siempre es suficiente
El magnesio es uno de los minerales esenciales, vitales para el organismo, y dado que el cuerpo no puede producirlo, debe ser absorbido en cantidades suficientes todos los días. En el caso de mascotas, cerdos y aves de corral, la ingesta requerida de magnesio normalmente se asegura a través del pienso comercial. Para caballos, ganado, ovejas y cabras, por otro lado, las deficiencias no son infrecuentes. El contenido de magnesio en los forrajes verdes no siempre puede cubrir las necesidades, y en particular, el ganado puede estar sujeto a tetanias de pasto cuando consume pasto joven. Incluso con una alimentación basada en las necesidades calculadas de magnesio, pueden aparecer síntomas de deficiencia, por ejemplo, cuando hay un exceso de calcio y la absorción de magnesio en el intestino se ve restringida.
Mayor necesidad con estrés y tensión
La situación se vuelve especialmente crítica cuando la ingesta es demasiado baja y se combina con una excreción aumentada, ya sea por sudoración, diarrea o vómitos.
Además, se requiere atención especial en situaciones en las que la necesidad de magnesio está aumentada. Este es el caso principalmente de los animales en crecimiento, preñados, lactantes o en edad avanzada, pero también de aquellos expuestos a altas exigencias de rendimiento y estrés nervioso. En todos estos casos, aumentar la ingesta de magnesio puede ser útil. Investigaciones han demostrado que un suministro adecuado de magnesio puede mejorar la tolerancia al estrés en cerdos y pavos. Un buen equilibrio de magnesio, junto con una cría adecuada a la especie, puede aumentar considerablemente el bienestar de los animales, reducir la agresividad entre ellos y contribuir a una mejor calidad de la carne.